Seguramente te está rondando por la cabeza la idea de salir a viajar en bicicleta y cambiar de realidad, perderte en el mapa durante días, semanas o indefinidamente, pero no sabes por dónde empezar. Lo primero que vas a necesitar es determinación y una bicicleta, así de simple.
La determinación se va afianzando a medida que preparas tu viaje, hasta que tienes todo listo y esa misma voluntad es la que te lleva a dar el primer pedalazo y aventurarte a la ruta. Pero ¿Y la bicicleta?
Si de verdad quieres viajar, el tipo de bici NO es un limitante. De que se puede viajar por largas distancias en cualquier clase de bici, se puede.
En el camino me crucé con un sinnúmero de cicloviajeros piloteando toda clase de naves: bicicletas de ruta, de montaña, gravel, playeras, fixies, bmx, tándem, acostadas, modificadas, bicis de fierro macizo, de aluminio, de bambú, y hasta de carbono. Cada uno iba en su viaje, avanzando a su ritmo y a su manera, siempre adaptándose a las condiciones del camino.
Cada cicloviajero tiene su ideal de bicicleta para viajar, pues cada viaje es un universo muy diferente y la bici puede variar según el tipo de viaje, las rutas y la duración del mismo. Para que el viaje sea cómodo y no sea un sufrimiento, tenemos que encontrar una bici que se amolde a nuestros gustos y visión del viaje.
Según mi experiencia, voy a mencionar algunos factores importantes para escoger la bici junto con una comparación de las naves que me han acompañado largas distancias.
"La Chanda" Giant ATX Sedona - 1993
"La Negra" Btwin Rockrider 520 - 2017
Factor clave que define el peso y la resistencia de la bici. Hay varias opciones para escoger
El aluminio es liviano, fácil de conseguir en el mercado y tiene buena resistencia, pero si por alguna razón se llega a partir el cuadro, es muy difícil repararla.
El acero es mucho más resistente, pero mucho más pesado, además si se daña el cuadro, soldarlo es mucho más sencillo y accesible.
El Cromoly es una aleación del acero con cromo-molibdeno, y trae muchas ventajas con respecto al acero convencional como una mayor resistencia a la fatiga y a la tracción, además absorbe mejor las vibraciones del terreno haciendo las pedaleadas sensiblemente más cómodas. Es mucho más ligera que el acero y se puede soldar incluso con más facilidad.
Anteriormente existía una alta producción de bicis de cromoly, pero ahora son más difíciles de encontrar en el mercado debido al fuerte auge de los cuadros de aluminio. Otra desventaja es que es factible que se presente corrosión en el marco si no está recubierto con una buena pintura, cosa que no pasa con el aluminio.
El bambú es un material increíblemente fuerte, incluso más que el acero, es muy ligero y absorbe muy bien las vibraciones. Da una estética única y es un recurso renovable, dándole unas características sumamente atractivas para realizar un viaje en bicicleta. Aunque no se encuentren estas bicis por todas partes, existen empresas dedicadas a hacer bicicletas de bambú de alta calidad y estética. Personalmente nunca la he probado, pero conozco cicloviajeros experimentados que prefieren este material.
El carbono es mucho menos común para viajar y en verdad vi muy pocos viajeros de larga distancia que prefirieran este material. Es un material muy ligero pero muy frágil y se corre un alto riesgo someterla a un esfuerzo extra cargando con peso, además de que es bastante costoso. El objetivo de un viaje en una bici de carbono sería comer kilómetros y evitar caminos agrestes, viajando muy, pero muy ligero.
En mi opinión, para un viaje largo prefiero el Cromoly. La Chanda me acompañó por terrenos muy difíciles cargando mucho peso y siempre se portó a la altura. En una ocasión se me rompió el marco por las altas vibraciones, y tras una buena soldadura la bici quedó como nueva y sigue aguantando el peso por caminos agrestes.
La Negra Aluminio
La Chanda Acero Cromoly de 1993
Va a depender del tipo de ruta a la que te enfrentes. La geometría del cuadro es importante a la hora de la comodidad al viajar. Puede ser una bici de montaña que se adapta más fácil a los terrenos, una de ruta que brinda una postura más aerodinámica, una gravel para mezclar geometría de ruta con versatilidad de montaña, una tándem para viajar en pareja, una acostada para viajar pegado al suelo sin mayor esfuerzo y con más comodidad, o también otros tipos como playeras, bmx, que, aunque son las menos recomendadas, sí que se puede viajar en ellas.
Otro tema importante en la forma del cuadro es la Horquilla. Algunas permiten usar llantas gruesas que, a pesar de generar más agarre y resistencia a la rodada, permiten pasar mucho más fácilmente por terrenos difíciles, entre la arena, barro o nieve. Las llantas más delgadas te permiten andar más rápido por generar menos resistencia, pero tienden a quedarse clavadas en terrenos no tan rígidos, siendo una gran pesadilla cuando toca lidiar con ellas.
La horquilla puede o no traer suspensión, que de llevarla agrega peso pero mucha comodidad en la tierra. Las horquillas rígidas son mucho más livianas pero transmiten todas las vibraciones a las muñecas y los codos, lo que puede ser muy incómodo en largos trayectos de tierra
La forma del cuadro va a determinar la manera de agarrar la dirección de la bici, y por ende es clave para la comodidad al pedalear, como también lo son la forma del manubrio y el asiento.
Si hablamos de manubrio (o manillar), en términos de comodidad el estilo mariposa es un muy buen referente, pues permite estar cambiando entre posiciones de agarre para ir descansando. Los cuernos como accesorios también son una buena opción cuando se tiene un manubrio más recto.
La Negra Geometría de montaña MTB, con suspensión Btwin U-Fit 80
La Chanda Geometría de montaña (primera versión MTB de Giant) con horquilla rígida de Cromoly
Detalle importante a tener en cuenta, puede ser de disco o en V (V-Brake).
Los frenos en V son clásicos, los repuestos se encuentran en todas partes (obvio con diferentes calidades de zapatas) y la mecánica es bastante sencilla. A medida que se utilizan las zapatas no solo se van gastando sino que gastan el aro de la rueda, que se va debilitando hasta tener que cambiar la rueda tras algunos miles de kilómetros. Además, estos frenos se pueden ver obstruidos por agentes externos como barro, lodo o nieve, lo que dificulta el frenado y gasta mucho más rápido las zapatas y la rueda, un verdadero peligro.
Los frenos de disco aportan una sensación de más precisión y seguridad al frenar, no desgastan la rueda y no corren (tanto) el riesgo de verse bloqueados por factores externos. Pueden ser hidráulicos o mecánicos.
Los hidráulicos dan una frenada más segura aplicando menos fuerza, pero tienen un mantenimiento mucho más complejo que debe hacerse regularmente.
Los mecánicos son para mí la mejor opción, pues tienen todas las ventajas del freno de disco, pero a diferencia del hidráulico, el mantenimiento es bastante sencillo.
La Negra Freno de disco mecánico
La Chanda Freno V-Brake
Es otro tema de gustos y sensaciones. Hay tamaños desde 26”, 27,5” y 29”.
Con la rodado 26 hay una sensación de más maniobrabilidad, pero está comprobado que son más lentas que las 29”, además de que los baches se sienten mucho más.
Para viajar por Latinoamérica yo estaba convencido de que iba a ser mucho más fácil encontrar repuestos de 26”, pero la verdad encontré muchas opciones para rodado 29, sobretodo en Argentina, donde encontraba incluso más 29 que 26. La diferencia se ve en el precio de los repuestos, siendo los de 26 más baratos que los de 29. Las rodado 27,5 son un término medio entre la 26 y 29, siendo un poco más escasas en Suramérica.
Las 29″ van muy bien en plano y en bajada, haciendo rendir más la pedaleada.
Al final ambos tipos van muy bien y ya es cuestión de gustos. Yo personalmente soy fan de la rodado 26”
La Negra: Rodado 27,5”
La Chanda: Rodado 26”
Para encontrar una buena relación al pedaleo hay muchas opciones y gamas para escoger, diferentes tamaños de cassettes, monoplatos, triplatos, trasmisión Rohloff, etc… Entre todos hay dos marcas que se destacan por su calidad y durabilidad: SHIMANO y SRAM. Sin lugar a dudas SHIMANO es la mejor y más importante en transmisión y componentes, siendo SRAM muy buena también.
Lo ideal para viajar es tener un buen sistema de cambios que te permita atravesar cualquier terreno y que no te desgaste al pedalear con tu equipaje en una subida. Mientras más dientes tengan los piñones, más suave va a ser la pedaleada.
La Negra: Cassette SRAM de 8 piñones 11-32. Triple plato y tensor/desviador SRAM X3
La Chanda: Cassette Shimano Hg200 8 piñones 12-32. Triple plato, que cambié por un Shimano Megarange de 8 piñones 11-34. Mejoró mucho en las subidas. Tensor SHIMANO Acera
La parrilla o portabultos es un elemento muy importante para el cicloturismo con alforjas, pues es la estructura que soporta todo el peso del equipaje, aunque no es indispensable para un viaje en bici, pues se puede distribuir el equipaje tipo bikepacking reduciendo peso y espacio
En el mercado es muy común encontrar parrillas de aluminio, pero ante la fatiga y las vibraciones tienden a quebrarse más fácil que las de fierro, que son más resistentes pero más pesadas.
Dependiendo de la exigencia del viaje varía la parrilla, haciendo una relación de prioridad entre el peso y la resistencia.
La Negra: Parrilla trasera de aluminio de Decathlon
La Chanda: Parrilla delantera y trasera de tubería de acero. Excelente calidad y rendimiento, aunque son un poco pesadas. Fabricadas por la Casa del Ciclista de Medellín (toca aquí para conocer más).
Un elemento fundamental para la comodidad en un viaje en el que se va a estar muchas horas sentado sobre la bici es el asiento. Para muchos cicloviajeros de larga distancia, un sinónimo de esa comodidad son los asientos Brooks (asientos de cuero que se moldean al culo), que ni los sientes una vez tienen tu forma. Es la alta gama del confort.
Pero si el presupuesto no llega hasta allá puedo recomendar el VeloPlush, el asiento que me acompañó por Suramérica, que me dejó impresionado por su nivel de comodidad. Aunque es de espuma, se aguantó pedaleadas muy largas y nunca terminé con dolor en el culo.
Para los hombres, también es recomendado el sillín prostático (el que tiene un orificio en toda la mitad), para evitar presiones que durante muchas horas pueden ser nocivas para la próstata.
Pueden pasar muchas horas sentados en la bicicleta y la idea es estar lo más cómodo posible para así disfrutar al máximo.
La bici ideal para viajar
En resumen, una bicicleta viajera debe de ser resistente y sobretodo cómoda. No hay necesidad de componentes de alta gama ni bicicletas con la última tecnología, si las ganas y la voluntad son suficientes, cualquier bicicleta puede ser el vehículo que te lleve a cumplir sueños.
Gran artículo lleno de realidad y motivación. Sin generar ideales alcanzable solo para algunos. Compartiendo alternativas pero apollando la que esté al alcance de cada uno. Intencionado pinchar todos esos fantasmas que se nos aparecen a veces y que nos anulan los sueños. Gracias infinitas!